Que impacto tiene en la vida de una persona encontrarse con Jesús. Despierta deseos nuevos, abre horizontes para una vida nueva. Esto fue lo que vivieron los 65 hombres que participaron. Todo el retiro giró en torno a la oración de Jesús.

Durante estos días Dios se manifestó de muchos modos:

1- Hubo conversiones, pasoso espirituales profundos, mucha apertura a la Presencia de Jesús.

 2- El Vía Crucis impactó mucho especialmente la estación de Jesús caminando con la Cruz con Simón de Cirene. Los simones de Cirene rotaban entre los hombres del retiro y así todos en un profundo silencio, en una noche bien oscura, y por un buen rato…. Caminando en silencio, acompañando a Jesus que llevaba la Cruz y pudiendo de a ratos cargarla literalmente. El único sonido que había era la Cruz tocando el piso de tierra…y costaba mucho llevarla físicamente, todos esos detalles hacían más fácil conectar con esa realidad.   

3-     Se abrió el Cielo: El Domingo a la madrugada, nos fuimos caminando al Dique de Cruz del Eje, que tiene una orilla estilo Mar de Galilea. Muy buen lugar. Fuimos antes que amanezca para empezar ahí meditando con Juan 21. Era un día gris y nublado. Cuando estábamos haciendo oración en común, en ese lugar del Dique, se abrió un lugar mínimo en las nubes y el sol bajó tipo rayos de luz. Terminamos la oración, sacamos una foto grupal antes de irnos, y al emprender la vuelta, las nubes se volvieron a cerrar y la luz se dejó de ver por una lluvia que duró todo el día. Casi todos los hombres se conmovieron mucho por este gesto de Dios. Se sintió algo así como que Dios nos saludó y nos bendijo. A la vuelta del Dique, volvíamos caminando tan contentos mientras íbamos para la casa de Retiro, y como había arboles de Olivo al lado del camino….  los hombres espontáneamente empezaron a arrancar ramas de Olivos para la Misa de Ramos. Se revive la Vida de Jesús hoy!

Jesús renovó la vida de todos de estos hombres, y vuelven a sus hogares con deseo de llevar a Cristo y también de anunciarlo a otros. Ahora ellos llevaran ese mensaje a otros.

P. Santiago